SOTA, CABALLO Y REY
Águila Roja, Isabel, más recientemente Alatriste y Juego de Tronos en versión internacional, son algunos de los ejemplos de que lo medieval, lo feudal, lleva un tiempo estando de moda.
Está en todas partes, no solo en las series, sino en las películas, nadie se olvida del enorme éxito de la trilogía del anillo, del HOBBIT, o incluso de CRÓNICAS DE NARNIA, y también como no, está presente en la literatura. Muchos de los títulos nombrados tienen su origen en sagas literarias medievales o en novelas cuyo escenario se identifica en el feudalismo.
Si nos ponemos a pensar, no es tan raro. La sociedad actual sigue funcionando como la sociedad medieval lo hacía. Sigue habiendo reyes, sigue habiendo princesas y por supuesto el pueblo sigue siendo igual de pobre que antes o al mismo nivel de bajeza social que representaba en el feudalismo. Ser del pueblo llano en aquella época era estar condenado a sufrir todas las enfermedades más poderosas y letales nunca conocidas: peste, lepra, tifus, etc Y era estar condenado a ser moneda de cambio entre reyes que quieren repartir o modificar sus terrenos o que se pelean por explotar te más. No tenias derecho a nada, solo tenias que obligatoriamente servir a las otras clases: la nobleza y los burgueses, o lo que es lo mismo, los reyes y príncipes y los comerciantes, traducido hoy a empresarios o simplemente ricos.
He dejado para el final, deliberadamente, el papel dominante de la iglesia. Tan importante y misteriosa antes como ahora. Hasta los reyes buscaban las simpatías de la iglesia, clérigos por otra parte con una tendencia desmesurada a abrazar el poder. Vaya, vuelve a parecerse a la sociedad actual.
Por tanto, no resulta tan difícil de entender el auge de recrearse leyendo novelas medievales o verlas por la tele cual culebrón venezolano se tratase. Es como si estuviéramos viendo retratos de nuestra sociedad.
No se salva tampoco la manera de entender y vivir el amor de antes y de ahora. (Promiscuidad, adulterios, infidelidades....) Y por supuesto también había prostitutas y tabernas... todo es igual. Solo cambia que ya no vamos a caballo, que no tenemos espadas y que la ropa y los peinados son diferentes, y la aparición de aparatos tecnologicos que sustituyen a la vieja chatarra anterior.
Solo espero que algún día llegue como entonces, el día de la revolución, en primer lugar francesa y después industrial y se cambie de época, pensamiento y de clasismos y se pase a unas sociedades sin pirámides sociales, sin derechos eclesiásticos ni de sangre y con el único objetivo de vivir dignamente y respetar a los demás, una era que por cierto nunca se ha dado.
No se si aguantaria viviendo en el feudalismo real, el que existió hace mas de quinientos años, soy débil, pobre y no soy muy amigo de la iglesia, pero a lo mejor por eso estoy mas entrenado para vivir en esta versión repetida del sistema feudal que estamos viviendo.
https://www.youtube.com/watch?v=9BSNSyV-qls
Comentarios
Publicar un comentario