LO MEJOR DE MI VIDA

Hace 10 años, mi vida estaba en un punto bastante parecido al que está ahora. Había cambiado de rumbo, pero seguía sin lo fundamental. Sin una compañera, sin la compañera que todos deseamos tener. No soy creyente, o miento, soy creyente solo en situaciones de riesgo, cuando me veo desesperado. No se donde lo vi ni a quien se lo escuché, pero decidí, escribirle una carta a DIOS, como suena.

Si como el titulo de la película de 2010, pero con una meta distinta. En esa película, cuyo cartel es el de la foto, un niño enfermo terminal, encuentra en Dios, su único amigo, el cual en realidad es un cartero borracho que recupera las ganas de vivir, contestando las cartas. Mi motivación no era tan dramática, pero estaba en un momento de contemplación y reflexion interior importante. Viéndolo hoy, no estaba tan mal, seguía estudiando, tenía amigos, y trabajaba para pagarme los estudios, como cualquier persona de 22 años. Pero como Tyler, el niño protagonista de la película, me sentía solo, terriblemente solo, y pensé que si le exponía a Dios en una carta todos mis problemas y pensamientos, él absurdamente los cumpliría.

Recuerdo lo que pedí en aquella carta, pedí una compañera, una persona que me quisiera, que me entendiera, que soportara mis tonterias, que me hiciera sentir bien, alguien a quien poder hacer feliz. No me considero feo, pero tampoco soy guapo, y aunque muchas veces he estado enamorado, todas y cada una de ellas acabaron igual: NO CORRESPONDIDO.

Pues DIOS me escuchó. Creo que a menudo soy injusto, porque si existe, no está para tonterías de ese tipo, ni tampoco para centrarse en los caprichos o deseos de una persona, con lo mal que está el mundo. No sé, pero esa carta la leyó él o a lo mejor algún cartero borracho como en la película...El caso es que al mes apareció ella: LO MEJOR DE MI VIDA. La que todavía me acompaña, después de 9 nueve años, la que me va a hacer todavía mas feliz, y la que ha sufrido conmigo, por ella, por mí o por los dos.

Ahora que el mundo está a oscuras, que todos, incluido un servidor, necesitamos una luz de esperanza, una luz de ánimo, esa luz, mi luz particular y necesaria, la única que tengo en mi camino, es ella, aunque pronto tendré otra. Espero que nunca se apague pero si lo hace, viviremos a oscuras los dos, pero siempre juntos.

Este blog, va hoy para ti y como sé que prefieres mantenerte en el anonimato, no diré tu nombre, pero ambos sabemos que eres tú, mi luz, mi fe, mi guía, mi todo. Espero haber estado a la altura todos estos años contigo, espero haberte dado al menos lo mismo que tú a mí, si no es así me sentiré profundamente decepcionado. Por toda una vida. Amén.

La próxima carta sé que puedo escribírtela, se que la leerías aunque no la recibieras. Porque ya no hay nada que no hayan dicho tus besos, abrazos, tus sonrisas, incluso tus cabreos, tus morros y tus gritos. Se ha dicho todo, se ha sentido todo, y cada día más. Por eso y porque hay cosas que no se dicen por desgracia todas las veces que se debería y porque son muy bonitas de escuchar: TE QUIERO. Y gracias.