NUBES, BARANDILLAS Y MARIPOSAS
Esta vez sí, creo que lo estoy sintiendo. Que nadie me malinterprete. He sido muy enamoradizo, he estado enamorado muchas veces, y este sentimiento ha estado ahí. Es verdad lo que se dice, una vez más la cultura popular y sus frases aciertan de pleno, se sienten mariposas, te vuelves tonto, no piensas en otra cosa... Pero no quiero hablar otra vez más de amor, me refiero a la sensación parecida al amor, pero que se da cuando estas contento, cuando te va bien la vida. Seguro que os habréis dado cuenta pero muchos de esos sentimientos y de esas sensaciones se parecen.
Muchos por no decir todos, vemos esta imagen y acabamos asomándonos, a no sentir nada solo paz, respirar y sentir como cuando eres un bebé. Pues eso también pasa cuando estás enamorado solo sientes, eres puro, quieres que ese aire de su mirada te de en el rostro y te vuelva mas tontamente feliz. La vida es así, la felicidad es así, están los que siempre viven en la nube, porque son felices o porque no quieren bajar y los que solo ven nubes negras, por mala suerte o por convicción. Los que se asoman a las barandillas para respirar aire puro y contemplar los a menudo idílicos paisajes que te regala la naturaleza y los que ven una barandilla y no se acercan por miedo a caer...
Por supuesto también están los que te bajan de las nubes para subirse ellos y los que te tiran de la barandilla si se te ocurre asomarte...Las decepciones de la vida y las decepciones del amor. Una vez más relacionadas. Así que yo creo que vivir es como estar enamorado, a veces la vida te corresponde y otras veces te da en todo el centro del corazón.
Para cerrar os dejo con la versión más cañera de un clasicazo de los 80 de los austriacos OPUS.
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