BULLYING A LA INVERSA

Estos días me he acordado de tí. Es extraño, nunca lo había hecho, pero ha surgido así. Sólo recuerdo tu nombre, pero cuando explique el porqué de recordarte ahora, sabras a quien me refiero. Juan Antonio es tu nombre y hace más de 20 años que no te veo ni sé absolutamente nada de tí. Sufriste bullying, simplemente supongo que por ser raro. Tu rareza radicaba en llevar gafas, tener un poco de sobrepeso y ser diferente a los demás. Puedo decir con tranquilidad que yo no te hice eso, no abuse violentamente de ti, aunque también reconozco que no hice nada por ayudarte.


En aquellos momentos yo era popular, tenia el respeto de mis compañeros y el cariño de mis compañeras. Y entre los profesores tambien esta bienmirado. Desde esa influencia, podria haber frenado o como minimo suavizado esa sangria de constantes abusos llamada BULLYING. No lo hice y no se porque, tal vez porque no lo ves hasta que no lo sufres en tus carnes. Recuerdo un dia que te encerraron en un armario y se iban metiendo para pegarte, me metieron a mi contigo, a oscuras en ese lugar y despues de que te hubieran pegado otros, seguias feliz, dispuesto a ser amable y cordial. No te pegué, no tuve motivo. Desde fuera oía jalearme para que lo hiciera pero sabrian que no lo estaba haciendo porque no se oian tus gritos como antes. Sali de alli sin haberte tocado y mi popularidad debio bajar, pero me dba igual, para atacar de esa manera a alguien hace falta un motivo real y aun así a esas edades tanta violencia hacia al projimo no es normal ni sano. No sé como habra seguido tu vida desde entonces, como eres como persona o si te has podido vengar de aquellos matones. De esos siempre ahi, matones digo, y niños acosados. Pero tambien hay complices que aunque no pegan, callan, restan impasibles, como fui yo y profesores incapaces de frenar eso. Eso es una forma de maltrato, como el de las mujeres, y que guarda otra similitud... muchas veces es inútil denunciarlo, quejarse en publico de lo que te hacen. No solo no se frenan los ataques sino que se intensifican y ni profesores, ni padres ni cualquier medida legal es suficientemente fuerte para detenerlo.

El tiempo hizo que se girase la tortilla y solo dos años después sufriera yo, en otro lugar, los abusos de matones. Y la ausencia de proteccion. Me rompieron una muñeca de una patada, me pegaban al salir con persecucion incluida, burlas constantes, amenazas y era peor si lo denunciaba. Te destrozan una parte de tu adolescencia. Por eso admiro a Juan Antonio siempre feliz despues de esos ataques. Con Jordi Flores fue diferente, sufrió como Juan Antonio y como yo pero lo de él fue peor, no quiso salir de casa, su rendimiento bajo, el miedo se apodero de él. Un dia fui a verlo a su casa y no me abrieron la puerta, no se fiaba de que viniera acompañado de un matón. Tal era su inseguirdad y desconfianza que permaneció escondido.

La vida te da esas lecciones, nunca fui un matón, ni quise serlo pero si fui un complice que con mi silencio y mi indiferencia no evitó mas casos de bullying ni ayudo al acosado. La vida me lo devolvio convirtiendome en el acosado. Hoy tengo una hija y deseo que ella no pase por eso y me he puesto como reto enseñarle a que se defienda de los matones y otros peligros y es que el bullying no entiende de sexos por desgracia.
Hoy Pearl Jam y la venganza de JEREMY para cerrar.


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