CORAZONES DE PORCELANA

Que nadie os toque, que ni siquiera el viento huracanado pueda despeinar ni uno de vuestros pelos, que el todopoderoso Sol no pueda tostar mas de la cuenta vuestras blancas pieles. Que la lluvia no consiga mojaros. No lo permitiré, es imposible pero no dejaré que pase. No es cuestión de celos ni de posesiones enfermizas, es que sois terriblemente frágiles. Fuertes por fuera, luchadoras, con carácter e ideas claras, pero vuestros corazones son de porcelana. De la más fina, de esa que se rompe al mas mínimo roce, al mas mínimo chasco, con un ligero revés emocional.

A mi me pasa al revés que vosotras, soy fuerte de corazón pero frágil por dentro. Es inevitable que os acaben saliendo grietas que os volváis como las tazas de porcelana usadas y medio agrietadas, pero que tarde en pasar. Llegará el tiempo de usar el pegamento de juntar los trozos grandes y pequeños para recomponer vuestros grandes y a la vez pequeños corazones. Soy un experto en eso, en pegarme los trozos y tirar para delante, a base de eso mi corazón ya no se rompe más, es obstinado e inmortal, no ceja en su empeño de latir y soñar, sobretodo soñar con que es el más fuerte, el mejor de todos los corazones de su generación. El problema es que la cabeza no la ha acompañado ni ahora ni entonces y forman un dúo imposible un cerebro activo y débil y un corazón atado pero fuerte. Con vosotras es distinto vuestra cabeza y vuestro corazón son de porcelana pero permanecen inquebrantables por la fuerza de vuestras ganas de vivir y vuestra enorme fe e ilusión por todo. Espero que el día que alguien os haga una grieta definitiva, podáis pegarla y seguir como antes sin perder un ápice de entusiasmo.

Hablo de los corazones de CLAUDIA y de AINOA, como si fueran los mios, porque para mi lo son, aunque el mio este resquebrajado sigue soñando y uno de sus sueños es proteger y ver enteros a los otros dos, es cuestión de sangre. A base de convertirme en chubasqueros, paraguas, protector solar y pegamento universal, voy sobreviviendo y deseando no tener que utilizar estos disfraces....Como me gustaría disfrazarme de cerebro fuerte, de alma fuerte y poder acompañar a mi corazón. De momento la sonrisa y la ilusión volvieron a mí hace un tiempo y van convenciendo a mi cabeza de que se equivoca y de que se una al club de los corazones soñadores. No perdáis esa chispa ni esa ilusión, no saldrán grietas, no habrá heridas, no tendré que convertirme en tirita ni en pegamento, seréis intocables seréis brillantes... porcelana pero brillante. Estoy yo para recordároslo para limpiaros como quien limpia su juego de te de plata autentico y que siga siendo así. Frágil de porcelana, pero lleno de ilusión.

Estos corazones de porcelana son mios no los comparto, yo los quiero cuidar ahora y siempre.