ESPADAS CURANDERAS

Dos punzadas que se sienten a diario. Una clavada en el corazón, justo en el centro, y la otra va desde la nuca hasta la espalda. Ya no me duelen, las tengo clavadas, pero me he acostumbrado a sufrirlas. La del pecho lleva el nombre de las ausencias no superadas: el no tienes amigos, el no tienes padre, el falto de afecto de tu madre. Ese el nombre de la aguja que se clava en el pecho cada dia, asentada en el corazon y que ya, aunque va soltando latigazos de vez en cuando, ya no duele. La de la espalda lleva el nombre de las traiciones, de las falsas amistades, de las decepciones, de las malas noticias. La hoja es más afilada, mas dura, más cruel, llega a dolor más pero tambien me acostumbré.


Todo se cura, la vida tiene esas cosas. Si no te provoca dolor de vez en cuando, se aburre y no es vida. Al final tienes que tener las marcas ahi en tu cuerpo, como los soldados o heroes de guerra que acumulan medallas. Cuantas más mejor. Las punzadas duelen y sangran mucho al principio, hasta que tu piel se curte como el cuero, te vuelves de piel empedrada, rigido, firme. Hasta convertir esos cuchillos en la reencarnacion de la espada del rey ARTURO, clavada en la roca sin poder sacarla. Las punzadas igual, duras en la roca hasta que llega una alma, una compañia, un golpe del destino, algo, lo que sea, que tiene la fuerza suficiente para sacarte esas espadas.

A diario me recuerdan las ausencias, la soledad que lleva enquistada mi pecho, mi corazón, lo dificil que es acostumbrarse a eso y como he conseguido hacerlo, como he conseguido vivir sin ellos. Sin ese hueco que nadie podra cubrir, nadie sacara la espada por completo, porque padre solo hay uno, el afecto de una madre no se sustituye por nada... solo hay una manera de sacar ese cuchiillo de ahí: Convirtiendote tu en un padre 10 y en una madre afectuosa a la vez, para ti y para tus hijos. El de la espalda si es posible de sacar, pero no interesa hacerlo. No es ideal vivir en un mundo sin malos, sin traidores, sin malss noticias, sin complicaciones. Tu piel entonces seria blanda, debilucha, inutil, practicamente rompible quebradiza. Yo ese me lo dejare clavado, ese es el que te enseña, el que da valor a la vida, el que trae cosas buenas, el que tiene que estar ahi por que si lo sacas te desangras.

Vale la pena cada sufrimiento, cada punzada de esos cuchillos, cada retortijon de dolor. Lo vale, por todas las cosas buenas que trae a su vez. Las sonrisas, las risas, las alegrias, los exitos, las victorias, las buenas personas, las buenas noticias, la esperanza, la ilusion... todo eso multiplicado por infinito gracias al dolor previo, a lo que te ha costado, a lo que has sufrido, a lo que has llorado por intentar inutilmente sacarte esos cuchillos,  por todo eso... mejor así. Mejor acostumbrarse, mejor sufritr una punzadita o dos de varios segundos al dia para recordarte de donde vienes, recordarte tus heridas, tus llantos... y lo fuerte que eres, que somos y que seremos. Todo se cura....claro que si.

Comentarios

Entradas populares