HEROES CON LAS RODILLAS PELADAS
Saltar los charcos. Subir los escalones de dos en dos. Cruzar el paso de peatones sólo pisando las líneas blancas. Pintar las paredes únicamente con las manos. Ese punto de locura. Ese punto de simplemente hacerlo. Te apetece como a mí? Callar les la boca a los que siempre nos ladran. Golpear a ese viento que nos cierra la puerta... Comernos la famosa manzana prohibida. Sin explicaciones, sin motivos... Por impulsos, por corazón. Vivir a base de latidos.
Nunca fuiste prohibida manzana, simplemente alguien dijo que lo fueras. No podremos nunca vencer a los que usan la rabia como arma, pero si podremos darles alimento hasta que revienten. Nos piden ayuda, dicen que se lo debemos, que la merecen. Cuando siempre permanecieron escondidos en el rincón de las decepciones. Cuando se mezclaban entre las piedras, los golpes y las ausencias más dolorosas.
Así que seremos prohibidos, descatalogados, la vergüenza y la ofensa. Haremos que se agachen, que cambien de acera por la calle, que se escandalizan. Seremos heroes, nuestros propios heroes. Los que no llevan capa pero si sonrisa. Los que no se cambian en cabinas... De los que recuperan sonrisas. Las nuestras y las que quieran ser rescatadas. Hagámoslo. Porque podemos.
Comentarios
Publicar un comentario