MI MONSTRUO FAVORITO

De pequeño me contaron que viviais debajo de la cama, que debia meterme rapido en ella porque sino me arrastrabais hasta vuestro agujero. Me enseñaron que a veces llevais sacos enromes para meter gente dentro y devorarlos. Las peliculas me hicieron creer que vuestro refugio eran los muebles viejos o las esquinas mas oscuras de la habitación. Me avisaron que podiais adoptar cualquier forma humana, desde adorables ancianitas a siniestros personajes de la calle. Todo para evitaros pequeños monstruos. Todo para que no sufriera ningun percance. Para que no me arañarais. La vida te enseña que es inevitable. Los monstruos estan. Sí, debajo de la cama, en los rincones oscuros, llevan sacos y pueden ser cualquiera de nosotros... pero son implacables. He conocido muchos, esquivado otros tantos y sobrevivido a todos. Y aun me quedaran por conocer. Los peores son los que llevamos por dentro. Los que vienen de serie, los que son parte de nosotros. Esos no tienen limite, si los despiertas son peores que los que habitan en pesadillas o tienen garras. 


Excepto a estos ultimos, a los demas se les puede vencer. Adiestrar, mimar.. sacar lo mejor de ellos. Pasar las noches debajo de la cama, conversando con el monstruo que habite alli. Explicarle al del saco lo provechoso de ese material y las cosas utiles que puede meter en el... sin devorarlas. Pero al que sale de repente de los corazones de las personas... a ese no se le puede convencer de nada. Atacara y encontrara su guarida siempre. No he visto al del saco, ni al de debajo de la cama, ni al que movia los objetos de la habitacion por la noche para asustarme. Si existen... nunca me hicieron daño. Pero he sufrido los monstruos interiores, los mios y sobretodo los ajenos. Aquellos que sin mediar palabra, sin justificacion, te desgarran, te devoran, se comen tu confianza y tus ilusiones. No entienden de sexo, ni de condicion, les gustan los corazones humanos para vivir alli para quedarse. Solo el fin de sus dias o atacar a un monstruo superior, acaba con ellos. Yo los tengo, los he tenido y los he sacado a pasear. No estoy orgulloso de ello. Solo puedo decir que siempre fue en defensa propia como repulsa o venganza por actos comentidos por monstruos internos. Pero ya no lo saco más, desde hace tiempo. Le oigo gritar de desesperacion y aburrimiento en lo mas profundo, donde quiera que se esconda. Aunque ahora vea mas monstruos de estos que nunca. Deberian de haberse extinguido pero no. Se han hecho mas fuertes, se han propagado.

Disturbios, broncas, gritos, enfrentamientos, violencia de todo tipo a diario, convirtiendo el vivir en un patio de monstruos, en un gimnasio horrible donde el mas fuerte es el que mas grita y asusta. Ya no hay paciencia, ni perdon, ni la costumbre de mirar para otro lado. Ni motivos, ni excusas para provocar un grito. Se grita y se asusta porque si, se hace el mal porque si. Se es egoista y punto. Al final se mataran entre ellos, los monstruos... igual es lo que merecen. Yo mantengo a raya el mio aunque me cueste pero no parecen esatr los demas por la labor de lo mismo. Luego no culpemos al perro si muerde, a la pistola si se dispara o al puño por golpear... los actos lo cometen monstruos encarnados en multiples formas, pero ni los monstruos son los unicos culpables, ni son por ello justificables. Un puño no golpea sin una mano, lo mismo que una pistola y un perro puede ser adiestrado.

Los monstruos tradicionales esos que dicen que debemos evitar solo buscan un refugio, un lugar donde esconderse. Una cama, un armario o un saco por ejemplo. O disfrazarse entre personas de aspectos horribles.

Me ha hecho estremecer como a todos este malagueño universal con esta nueva cancion. Pablo Alboran y su TU REFUGIO me sirven para cerrar el ultimo post del año, sobre los monstruos....



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