SONRISAS QUE SALVAN VIDAS

La he vuelto a ver. La creía olvidada o prohibida para mí. Pero no, simplemente volvió a aparecer. Y me cautivó. Cómo siempre ha hecho. No la vuelvas a esconder más, no la vuelvas a apartar de mi. Se bien que fue culpa mía, aunque no solo fui el único. También decidiste que se apagará un poco, que brillara para otros. Espero que sea una vuelta definitiva.

Tú sonrisa ha vuelto. Ya estaba tardando. Sólo tú sabes por lo que ha pasado para que decidiera irse. Con ella ha vuelto tu chispa, tu brillo y tu luz. Ese brillo en tus ojos, esa luz que solo tu desprendes y por supuesto la fuerza. Esa nunca te abandono, aunque estuvo demasiado sola.

No habrán más decisiones que pasen por esconder tu sonrisa de nuevo, que pasen por sacar a pasear a las lágrimas tristes y alas profundas decepciones. No puede haberlas, porque no mereces más y punto. Ya hubo bastante. Vas para adelante con paso firme...y yo quiero ir contigo. Aunque no de la talla, aunque sea un lastre, aunque sea más un problema que una solución en la mayoría de las veces.

Iré contigo si me dejas y te ayudaré a pintar el camino de esperanzas, a cumplir sueños, a luchar y vencer a los orcos de la tristeza y la desolación. Sé que tú eres la fuerte, sé que tú pones todo el empeño, pero amor, aunque eso sea cierto, tu me das algo que hace que luche como 300 hombres armados.  Y ahora además tenemos a quien con su crecimiento cada día nos da la fuerza que acaba con todo. Sigue asi...otro año más y los que quieras.

El regalo más grande que se puede hacer no es algo material. Tú de eso sabes a raudales. Para cerrar el post de hoy, más tuyo que mio, utilizo una canción que espero te guste.