NINGUNA DE LAS DEMAS PRINCESAS...

Me sacas a bailar. Me obligas, sabes que no quiero. Pero no es por ti, es por mí. Me coges de las manos y hacemos tus pasos favoritos. Me encanta. Soy un tonto por no hacerlo más.  Tonto de remate. Y mientras bailamos me dices que no tienes castillo, pero que vas a reinar toda tu vida. Me dices que el secreto está  en el pestañeo, en jugar con los rizos de tu pelo, en sonreír y pedir por favor. Sabes que no eres princesa pero luces como nadie tus vestidos, sabes que tienes el mundo y el futuro en tus pies. Si me dominas a mí como si fuera un títere...uno más. Y que pasará  cuando sea viejo...que me acordaré de esto y tendré que asumir que nunca seremos viejos a la vez. Y seguimos bailando...y me sigues dando lecciones. Elegiste acercarte a mi, con tus zapatitos rojos para sacarme a bailar y pisarme. Pero no importa. Para eso estamos, aguantar tus dulces pisadas. Si más torpe que yo... que explicaciones te voy a pedir.


Me lo estoy pasando tan bien...como todas y cada una de las veces. No soy yo quien baila eres tu la que me diriges a mis pies y a mi corazon y como no a mi vida. Siempre tu, en todas partes tu. La reina del mundo, la absoluta tirana majestad del mundo mundial. Ese mundo mundial formado por mi y mis cosaso y por ti y tu espacio. No dejes nunca de pisarme ni de buscar auparte sobre mi. Aunque te diga que pares, aunque te diga cuidado que te caes...no lo dejes nunca. Nunca. No pares nunca de ponerme contra las cuerdas, de hacerme tragar tus deliciosos pero imaginarios manjares. Algun dia te pedire bailar y lo haras, sacarme a bailar y llorare de verte radiante, grande... y feliz. Llorare porque no podre sostener tus manos fuertemente, llorare por confundir a mis caderas una y otra vez hasta volverlas a romper. Llorare por recordar cuando el fuerte era yo. Pero no te preocupes...es de felicidad y de absoluta nostalgia. De saber que cambiare el sofa por la mecedora, que seras tu la que me despierte cuando me quede dormido furtivamente a la hora del telediario.

Asi que pisame, estrujame, pon en riesgo mis tiesas caderas y sobre todo obligame a hacerlo. Porque soy tonto de no querer. Pon tus zapatitos rojos y tu vestido de unicornios al son de la musica. Y rie, baila como reina que eres. Y que seras. Mi reina. Mi princesa valiente. La que no lleva corona y no vive en castillos. La que sabe que parte el bacalao, la pana y lo que le echen. La reina del cante, el baile y el disimulo. La reina de las risas faciles y puras y la que mejor llora. Que importa un castillo si tienes una fortaleza para ti sola. Que importa la corona, si tu cabeza vale oro. A falta de caballos tu tienes perro y gato. Y el mejor ejercito del mundo... tu mirada que desarma a cualquiera. Vas por tu cuarto año de vida y que lecciones das. D e todo. De ciencias, de arte, de letras y sobre todo de vida, de como vivirla....Sabes que te dije que te haria siempre un blog cuando fuera tu cumple... aqui va el cuarto un poco antes del dia en cuestion pero es que despues no voy a poder. Ninguna de las demas princesas, las que concoemos, las que se inventen, ninguna jamas, sera la absoluta reina....todas te envidiaran. Ya quisieran CLAUDIA.

Con aire freco y mucha simpatia, propia de su isla, los canarios EFECTO PASILLO, cierran este blog sobre las maneras de bailar contigo y sobre tu cuarto año que llega.



Comentarios

Entradas populares