LOS MONSTRUOS NO ATACAN DE DIA

 Es un resplandor. Una luz cegadora. Una flecha aparecida de la nada que te marca el lugar. Ahí es donde tengo que estar. Ahí es donde acabare. No se parece a nada de lo que hayas visto hasta ahora. Me lo imagino por lo que me han contado el uno y el otro, aunque todos son diferentes. No hay dos iguales. En algunos se brilla, en otros reina la oscuridad solemne. Pero inevitablemente tenemos que ir allí. Como una corriente salvaje que te lleva  a la catarata, o un callejón sin salida. Parece que no voy a llegar, me frenan, me desvían, me quieren llevar a la zona donde abundan los lugares oscuros. Se que me lo merezco, brillar, volver a los cielos rosas de arcoíris y purpurinas. A las praderas verdes donde habita la brisa mas suave. Me va a llevar la fe, la providencia, la suerte o mis ganas de no rendirme, de no creerme acabado, de cerrar bocas. Me va a llevar que ella cree en mi, me va a llevar que siento que tiene que estar cerca uno de esos lugares brillantes, mas que nada porque llevo tanto tiempo buscándolo.


Lo peor es que no manejo la barca. No llevo los remos, no controlo la dirección. Es una lucha cara a cara contra el destino, la caprichosa vida, la inexistente buena suerte y todo lo que haga falta. Porque al final la barca ira donde yo quiera. Me han dado ganas de tirarme, de no pensar, de dejarlo todo en sus manos, de que sea lo que les de la gana de ser a ellos. Pero aquí sigo, soltando lastre, y luchando contra todo. Aun así siento su animo, su grito de apoyo, su confianza absoluta en que lo hare. Y he descubierto el poder que tengo, la joyita de corazon, el crack del latir y de la auto convicción. No he visto cosa mas indestructible en su fe, en su empeño. Y mira que se equivoca veces, pero hay sigue.

Ese será mi lugar, aunque la barca ya se este empezando a hundir, aunque ya no tenga fuerzas, aunque sea cosa de locos. Una quimera lograrlo. Un imposible.  También están las noches, a la deriva, cuando las fuerzan mas flaquean, cuando los recuerdos son mas tristes, cuando vienen las ganas de volcar la barca. Dichosas noches...en silencio. Atormentado. He aguantado tantas... porque sabia lo bello de los días siguientes. Sabia que los monstruos no atacan tanto por el día. Que el resplandor estaba un día mas cerca. Ya llego mi vida. Ya voy. Allí podremos jugar, reír y saltar. Haremos que brille aun mas. Por tu luz y por la mía. Por esa vela que nunca se consume que llevo dentro de mi pecho. Hacia el resplandor. Hacia la calma. 

Su peculiar estilo al cantar identificaron a muchos. Con este tema de COLDPLAY sobre esperar en un lugar o en otro, cierro el post de hoy.





Comentarios

Entradas populares