LAS HUELLAS DEL HURACAN

 Dime que es normal. Dime que cuando me miras no tengo que sentir nada. Dime que soy yo, que me confundo una y otra vez...como siempre. Convenceme que no hay mala intencion, ni mariposas en el estomago. Niegame que a ti te haya pasado lo mismo. Seguramente es cierto. Todo. La puñetera verdad. Que nada de esto tiene que ver con las noches eternas sin dormir que aun se repiten. Con las lagrimas, las fustraciones. Creeme es asi. Y me disculpo. Porque nunca te entendi. Exactamente es eso. Nunca te entendi. Nunca supe ver mas alla de tus silencios, que no habia frialdad en ellos. Que en realidad no pasaba nada, que todo lo monte y lo provoque yo. Que converti mis pesadillas en tenebrosos sueños reales. Que he sido yo. El gran provocador de todo esto. El que sigue haciendo que las cosas que siento sean fallidas. Enseñame a ser grande y dejar de ser pequeño. Enseñame a mirar la vida de frente y acostumbrarme a ella. Espero que me perdones tambien por ser terriblemente torpe y pesado. Por pensar que estaria a la altura. Necesitabas amor, que te quisieran, que te dijeran que puedes brillar mas...como todos supongo. Pero no necesitabas que te lo dijera yo. Dime que siempre  hay alternativas correctas, que el libro tiene muchas mas paginas, aunque me empeñe en leer las mismas. que la historia es feliz, que acaba bien y que a veces tambien mueren los buenos.

Y mientras tanto seguire volando hacia el huracan. Hacia el mismisimo centro del caos. Seguire sus huellas aunque me lleven hacia el fin. Morire en cada pestañeo, para resucitar en cada una de tus sonrisas. Conduciendo a ciegas sin conocer el camino. No pienses que adoro el riesgo, no pienses que estoy comodo... mi mundo es el latido, el impulso, la descarga, el descontrol, la belleza absoluta mal entendida. La ausencia total de cualquier plan. Hace tiempo que tire los paraguas y los escudos. Hace tiempo que no entiendo el lenguaje. Asi que dime que has visto a alguien como yo. Que me sonries y te acercas a mi de verdad, que no vienes a ganar la partida, dime que ha sido casualidad, que fue sin querer. Dime que he exagerado, que no es para tanto, ni tu frialdad, ni tus sonrisas. Que no me odias ni un poquito, que no sientes pena. Que no sabes lo que sientes. Pideme que deje de sentir, que viva y disfrute, que de paso a la sana locura.

A ver si puedes ayudarme, a ver si consigues que lo entienda. A lo mejor es imposible, o no llegamos a tiempo. O a lo mejor estoy en lo cierto. Y es que no es tan dificil. Vivir y sentir y tambien pensar. Pero siempre con el equilibrio perfecto...

Ahora es tarde para todo. O quizas pronto. Con el dueto entre el siempre risueño Baute y la eternamente dulce Edurne, cierro el post sobre las dudas, confusiones y malosentendidos.