RESULTA QUE ERA MIEL

 Abri los ojos y volaba. Esperaba una caida y en realidad estaba volando. No tenia alas, nunca las tuve, ni habia hecho nada raro. Solo dejarme caer, rendirme, tirarme y que sea lo que Dios quiera. Pero en vez de ir ahacia abajo, empece a subir. Como una burbuja de gas, como un globo que se escapa de una feria. Mire arriba. Tu me cogias. Tu me hacias subir. Volabamos juntos. Gracias a ti. Justo cuando veia el abismo de cerca, cuando iba a ser engullido para la historia, viniste y me cogiste para volar. Te salieron alas, las mas blancas y grandes alas que habia visto nunca. Y me dejaste en lo alto de la colina. Me explicaste que las alas eran por mi, y que a partir de ahora, el cielo seria nuestra meta. Que los recuerdos ya no se escribirian con tachones y que viviriamos saboreando todos y cada uno de los instantes. Que bonito pero que dificil. Quise creerte pero no podia. Tan herido, tan perdido que no podia ser verdad. Me deje llevar. Me sacaste a bailar, me pusiste los mejores momentos de mi vida en CINEMASCOPE, me dabas cucharadas de un jarabe que nunca pude adivinar a que sabia. Y me curé, muy lentamente. Volvias a mi vida justo cuando quise cerrarla para siempre. Dices que me lo debes, por todas las veces que te hice reir, por todos los momentos en que te demostre ser un heroe. Francamente, hoy no recuerdo ninguno de esos instantes. Tu jarabe seguia curandome.  Pero el testarudo dueño de mi pecho, necesitaba respuestas...muchas.
No te hare las preguntas. Solo disfrutare. No todos los dias, te salva un angel. Literalmente, lo que tu eras. Solo lamento no haberlo podido recordar, no haber cumplido tus expectativas. Fuiste un regalo que no agradeci. Con el tiempo y despues de dejar de darmelo, descubri que el jarabe era miel. De la mas dulce, de la mas buena, Como tu, como tu alma, como todo lo que salio de ti, mientras me salvaba. Pero estaba tan acostumbrado a lo amargo que jamas pude ver esa dulzura. Hoy la echo de menos. Despues de que me curara. Pero solo tu tienes la receta. Supongo que ahora no me hace tanta falta, pero me gustaria tenerlo. 
 Y por fin tambien pude recordar todas y cada una de las veces que conseguimos verlo todo desde el cielo. Recorde tus manos, tus sonrisas, y como me sacaste las mias despues de tanto tiempo. Recorde lo pequeños que pareciamos cuando en realidad no parabamos de crecer. Al final me solte de tus manos, renuncie a vivir en el cielo y quise bajar, sabiendo que tu te quedarias. Necesitaba volver, sentirme terrenal, humano, demostrarme que estaba curado. 
Tranquila, lo he conseguido, pero fuiste tu, eso que no te quepa duda. La primera, la que me rescato, la que me presto sus alas y la que me dio ese dichoso jarabe que no pude recordar y que resulta era miel.

Un clasico italiano pero versionado brillantemente por este catalan de voz rota, al que una vez tuve la oportunidad de ver en persona. Me libraste del abismo eterno sin pedirme nada, ni siquiera la luna, y yo segui empeñado en ver la oscuridad eterna a tu lado.





Comentarios

Entradas populares