EL PAYASO TRISTE Y LA REINA DEL CIELO
Baja del cielo. Aunque sea un ratito. Para abrazarme o para espabilarme. Ya sabes que no lloraré, ya sabes que tampoco demostraré alegría. Pero me gustaría...mucho. Que bajases, que te dieran permiso. Hablarte, y escucharte...aunque no pueda tocarte. Ahora mismo te necesito. Se que allí estás bien. Tranquila, agusto y descansando. Se que igual no querrás o igual no te dejan, pero hazlo por mi. Me haces tanta falta... Necesito tu opinión, tu consejo, aunque siempre acababan animándome. Es duro, saber que te vas quedando solo y que los tuyos se reparten por el cielo. A veces noto cuando bajas, cuando me visitas, pese a no poder verte. Noto tu protección, tu calor, tu escudo. Tal vez seas esa conciencia que me habla en los momentos importantes...o la jefa de mi corazón.
Desde allí lo estás viendo todo. Ves como lo intento cada día. Me ves desfallecer y volver a levantarme. Y aunque sufro mucho, se que sin tí, si tú no estuvieras allí, sería peor. Sabes lo que dicen de ti, lo mucho que te decepcionan los que en vida pensabas que te querían. Es duro, se que tendrás ganas, pero no bajes por ellos, ni los oigas.
Tú solo descansa, disfruta y sonríe que lo mereces. Aunque me duela que estés arriba, estoy contento porque estarás como una princesa.
Aquí ya lo ves, cada día peor, cada vez más oscuro y negro y por supuesto más injusto. Pero lucho, vivo, sobrevivo y aguanto por ti o mejor dicho, gracias a ti. Se que me ayudas, aunque a menudo maldiga a tu jefe, sé que es necesario sufrir para sanar que era necesaria una criba para mí. Romper con muchas cosas y empezar casi casi desde abajo. Lo sé, pero no estaría mal que ahora mismo hicieras algo de magia, de esa que al poco tiempo os dan.
Por lo menos para quitarme una de las losas o para aclararme o como haces siempre para darme más fuerza. Baja ésta noche y ayudame a dormir en paz, a verlo claro. Baja y nos veremos en los sueños. Te pido demasiado, disculpa, tienes tú misión y tus métodos....pero es que te necesito, en este circo de vida me ha tocado ser el payaso triste.
Le dedicó una de sus canciones a su padre y es que a menudo nos acordamos de quien no está cuando no podemos abrazarlo. Este post sobre los que desde arriba nos siguen queriendo y ayudando como hicieron siempre... aunque no lo supimos ver, cierra con este tema de Christina Aguilera.
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