Maldito canalla, me has vuelto a emocionar. Eres un experto en ablandar hasta el corazón más duro, en tocarme la fibra. Cada vez que lo veo me sacas una sonrisa. Tienes mala fama, cositas que esconder como dirían otros, pequeñas imperfecciones sin importancia como dirían los que defienden. Tranquilo, yo voy a lo emocional a lo interno a lo que hace saltar a este corazón que tengo tan pesado.
Por suerte para ti no soy el único adulto al que le has puesto tonto con tu última idea, la del pato fan de Donald. Es tan brutalmente sencillo y sensible y encima me lo acompañas con una canción que me recuerda a COLDPLAY.
Son los gestos de ese patito, la humanidad, el carácter, la presencia de el segundon de turno, véase pato Donald como auténtica estrella y encima lo dicho, la música. Llamadme moñas, cursi o lo que queráis pero me encanta el último anuncio de este tipo que ha formado un imperio, capaz de hacerte creer que cualquier animal por desagradable que parezca merece ser tratado con bondad.
Que si eres un desgraciado, puedes ser rey mañana si quieres y haces el bien. Y porque no capaz también de mantener ese espíritu de niño tan útil en los tiempos de ahora.
Sigue por ahí, querido Walt, eso es lo mejor que haces, que es cierto que el bien triunfa SIEMPRE, que soñar es bueno y necesario y que los valores que solemos aprender de pequeños como el perdón, la tolerancia y la solidaridad deben ser universales y aplicables siempre y para siempre.
Cierro este post dedicado a Walt Disney con una canción como no de una película suya, que te dice que nunca dejes de creer ....y que así sea. Gracias por mantener el espíritu...
