Alguien que nos ilumine, que nos diga por donde ir cuando tengamos dudas, que nos escuche atentamente para quedarse con lo mejor que tenemos, eso que nosotros mismos nunca habíamos percibido que teníamos. Alguien que cuando lo ves en acción, pienses, eso es lo que quiero conseguir yo. Aquella persona que ha conseguido sin darse cuenta influir de manera decisiva en lo que eres hoy. No hablo de seguidismos, ni de imitar a nadie, me refiero a la musa, la inspiración, la persona que te hace chas¡ y lo ves.
Es quizás de lo más bonito que te pueden decir, que inspiras a alguien. Que eres la musa de alguien. El concepto nacido de la mitologia griega, se refería a aquellas divinidades inspiradoras de artes como la música y la poesia. Surgieron infinidad de ellas pero PLUTARCO un escritor latino de aquella epoca estableció nueve.No las diré todas para no ser aburrido pero me gustaria destacar de entre ellas a CLIO, facilmente recordable por el coche de la gama RENAULT, como curiosidad.
A menudo cuesta de encontrar una pero siempre aparecen, yo tengo la mía. La que me inspira, la que me guia cuando más oscuro lo veo, la que me hace ser fuerte y que no me rinda. No diré quien es, pues dicen que trae mala suerte nombrarla, pero ella ya sabe quien es. El placer de ver en lo que te conviertes, en lo que cambias, en lo que llegas a ser, gracias a la inspiración obtenida por una "musa"es indescriptible.
No se trata tanto de corregir ni de criticar, sino de orientar a modo de ayuda a alguien. Sin ser pesado, sin ser arrogante, sin buscar un beneficio, simplemente porque sí, siendo como uno es. No se necesita ningún requisito para inspirar a alguien, para convertirte en la musa de otro, simplemte te conviertes en ello y ya está.
En este mundo cada vez más dominado por charlatanes, ilusionistas de palabra y domadores de medio pelo, ver fuentes de inspiración reales con patas es también algo en crisis. Reconozco que a veces se me olvida que la tengo y se me olvida lo importante que es, pero no hagais como yo, no os acordeis de ella solo a veces. Y si no la teneis... aparecerá. Tan seguro como que la vida es vida y el timpo pasa para todos. Este blog tan profundo y un poquito espeso va para ti musa mía.... perdoname y no me abandones nunca.
Para él la inspiración és y será la música que brota en su corazón, desde ahí la escribe...
Obedecer, cumplir las normas a rajatabla, no salirse del tiesto. Seguir lo que te mandan al pie de la letra, sin preguntas, sin dudas. Porque sí, porque es lo que toca y punto. Cuando te educan de esta manera, poco margen queda a la espontaneidad, al instinto. Te conviertes casi en un robot, alguien automático, implacable, perfecto. Pero en realidad, te están convirtiendo en una bomba de relojería andante, en un futuro rebelde, en un transgresor naciente, en todo un revolucionario.
Podría decir, es más lo digo, que yo me crié así. Con un padre ausente y excesivamente permisivo y una madre controladora y totalmente dominante. Una madre que seguía firmemente lo establecido, que sabía las normas ciudadanas al dedillo y te las recordaba sin cesar. Mantras como: " NO HABLES SI NO TE PREGUNTAN" " NO PREGUNTES COSAS, PARECERAS IMPERTINENTE" " NO CUESTIONES NUNCA A UN SUPERIOR O A UNA AUTORIDAD". Sobre el papel, es cierto, hay que comportarse así, pero tampoco hay que ser inflexible. Mantener la duda, el espíritu inquieto y desconfiado hacia lo establecido y porque no, salirse de la vía de vez en cuando también es necesario.
No es mi intención hacer un manual de educación, cada cual hará lo que pueda, lo que quiera o lo que sienta que es mejor. Pero yo a mi CLAUDIA la educaré en base al respeto, a que existe siempre un porque, que nada es totalmente seguro y que porque alguien no siga las normas no es mejor ni peor, simplemente no las sigue por algo.
Una de las reglas o normas más básicas y que curiosamente menos se cumple. No se trata de ser un robot, pero tampoco un mal educado. Apuesto por dudar de algunas normas preestablecidas y discutirlas, pero las de educación básica, las justas y mínimas para una buena convivencia, esas no. Las reglas no son inflexibles, lo son las personas que las dictan. Hay mucho valiente, mucho guay que se cree que porque es un mal educado, porque no respeta la convivencia, está siendo un rebelde, un líder revolucionario a seguir y admirar. No hombre no, si te saltas ese tipo de normas a la torera, no eres un rebelde, eres un IDIOTA.
Las reglas que te hacen líder si te las saltan, son las de dudar de la autoridad, las de preguntarte porque aceptar algo porque si, sin saber los motivos, las que te dicen como y sobre que pensar, las que dicen que el CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN, o DONDE HAY PATRÓN NO MANDA MARINERO. Esas cosas son las que hay que discutir, sino lo hacemos, nos convertimos en bombas de relojería, en personas gobernadas absolutamente saturadas que un día explotaran sin control. Estoy de acuerdo en establecer normas mínimas de convivencia en casa y en la vida pero ser un pelele, un cumplidor de todo las reglas, eso no. Si todos fuéramos así, los clientes pesados y mal educados, que los hay, reinarian por doquier, los jefes abusivos e injustos, que los hay, serían todos. Y la sociedad no evolucionaria...
En fin que hay que ser bueno, pero no tonto y sobre todo educar a las generaciones venideras con la idea de que el respeto y la rebeldía existen y son necesarios.
Cuando uno está al borde en todos los sentidos, es cuando lo ve claro. Ya hay demasiados problemas, demasiadas malas noticias como para buscar más. No se necesitan problemas, se necesitan soluciones.
Como bien cantaban los BEATLES y después JOE COCKER entre otros, con la ayuda de mis amigos mejor. Navegar solo en medio de una grave tormenta es mucho peor que hacerlo junto a alguien.
Si nos ponemos a pensar en lo breve que es la vida, en lo rápido que pasa el tiempo, en lo complejo de vivir, nos daremos cuenta que hay demasiados enfrentamientos, demasiadas rencillas muy fáciles de resolver.
No conozco ningún porrero triste, muchos otros que los fuman lo hacen para calmar el dolor. Científicamente están demostrados sus efectos paliativos y en algunos casos y lugares se recomienda y se autoriza su consumo para asuntos medicinales. Los indios americanos fueron los que instauraron el concepto de PIPA DE LA PAZ, aquellas sentadas alrededor del fuego donde debatían y arreglaban los problemas tribales y de otro tipo. No estaría mal implantar la idea del porro de la paz para disolver aquellos enfrentamientos personales absurdos.
El porro acabaria con el orgullo, la cabezonería, la soberbia y la apatía que suelen ser los que impiden que los problemas personales ya mencionados se resuelvan bien y se zanjen. No es esto una incitación al consumo de drogas, no es mi intención, pero todos sabemos que la gente necesita estímulos para hacer grandes acciones, y los porros son estimulantes (aunque con moderación, tampoco es bueno estar emporrado todo el día).
Si se utiliza a los cubatas o al alcohol en general como deshinibidor en las relaciones sociales, sobre todo en el ligoteo, los porros pueden servir de lo mismo en las relaciones pero para resolverlas o afianzarlas.
14 hijos en su haber, con varias mujeres diferentes y pocas fotos serio... con la de problemas que tiene que dar mantener a semejante prole. Habitual y conocido consumidor de los porros, su imagen de felicidad al respecto es un claro ejemplo, aunque también el uso excesivo que hizo le llevo a la prematura muerte... pero que le quiten lo bailao, su figura es un icono mundial y un referente absoluto en su país de origen, además de creador de un estilo musical y casi de vida como el reggaee. Creo que el error en el consumo de estas sustancias esta en el uso sin control pero también en fumártelo solo. Tendríamos que hacer todos, los de aquí, los de otros países, cualquiera que tenga problemas personales facilmente zanjables, como los indios americanos nativos de antaño, sentarnos a fumar EL PORRO DE LA PAZ.
A lo mejor los problemas diarios de la vida seguirían, pero la actitud y el optimismo a la hora de afrontarlos seria distinto. No me malinterpreteis, no fomento el consumo de porros, insisto, solo digo que si las palabras como perdón, amigos, o volvamos a empezar, no funcionan o no quieren salir... habrá que ayudarles de alguna manera. Y como siempre una canción para finalizar esta reflexión.
Se trata de sentirla, de disfrutarla, pero antes evidentemente hay que encontrarla. Algunos pasan la vida entera buscándola, sin encontrarla, otros la buscan sin darse cuenta de que ya la tienen y otros sencillamente no se preocupan por ello, piensan que aparecerá y punto. Todos estos pensamientos y comportamientos ya los conocíamos pero no estaría mal hablar de otro comportamiento, los que aparentan ser felices.
Hace unos cuantos blogs hablé de los que finjen las lágrimas, lo condené. Pero hoy no voy a condenar a los que finjen ser felices, lo voy a aplaudir. Sé que es contradictorio, porque dije que los sentimientos deben ser sinceros y más cuando expresan emociones, cosa que mantengo, pero es peligroso enseñar tu felicidad.
Es el mejor ejemplo de hipocresía que puede haber, aparentar ser feliz cuando no lo eres, o al revés, decir que no lo eres cuando lo eres. El mal más grande que domina la sociedad actual es la envidia, y la envidia se alimenta de la felicidad ajena. El envidioso no soporta la felicidad ajena, incluso a veces siendo él mismo feliz. Es por eso por lo que a veces es conveniente no demostrar felicidad o más claramente no compartir tu felicidad. La pena, la lástima es un sentimiento que abre muchas puertas también, y el dar pena por no parecer feliz es mejor que demostrar ser feliz, si quieres triunfar en este mundo hipócrita lleno de envidias y celos.
Pero si lo que quieres es dar rabia, hinchar a esa cuadrilla cada vez más numerosa de celosos y envidiosos, finje que eres feliz, me parece bien también, pero tendrás que ser muy fuerte y estar muy preparado para lo que te vendrá encima. Si sacas pecho, te lo partirán, si te creces, te harán sentir pequeño, si lo consigues te lo quitaran, si estas arriba, te tiraran desde lo mas alto.
Es común a todos los sexos, edades, posición social...cualquiera puede ser un envidioso o un celoso y tú ni siquiera saberlo. Y muchas veces ganan, lamentablemente, muchas veces te engañan, te hacen creer que no lo son y cuando los descubres es tarde, por eso es mejor no compartir EXCESIVAMENTE tu felicidad. Porque nunca se sabe si tu fiel compañero de viaje se alegrara tanto como tu crees. Para cerrar elijo un vídeo de la británica LEONNA LEWIS, donde no es lo que parece, donde un momento de felicidad extrema y personal como una boda, puede ser tristeza para otra persona...
